Cuenta la leyenda que el origen de la guayabera se remonta a hace trescientos años, cuando la mujer de un campesino cosió cuatro grandes bolsillos en la parte delantera de una de sus camisas. Cuando fue a recoger guayabas de un árbol con un grupo de otros hombres, pudo llevar a casa más fruta que nadie.
Desde entonces, las guayaberas han encarnado la vestimenta formal tradicional caribeña, sustituyendo a los trajes y corbatas debido al clima tropical de la región.
La Guayabera ha sido fuente de controversia, ya que varios países reclaman el origen de esta pieza popular, especialmente Cuba, donde se cree que fue inventada a principios del siglo XVIII e incluso su Gobierno la declaró en 2010 prenda oficial para ceremonias diplomáticas y jefes de Estado.
Sin embargo, según historiadores locales, esta prenda fue llevada a Cuba por el Generalísimo dominicano Máximo Gómez -oriundo de Baní, héroe de la independencia cubana y uno de los fundadores del Ejército de Honduras-, quien a su vez la llevó a Cuba, contribuyendo así a su notoriedad en el resto del Caribe.
La Guayabera alcanzó reconocimiento mundial cuando el célebre novelista colombiano Gabriel García Márquez lució un modelo al recibir el Premio Nobel de Literatura de manos del Rey Carlos Gustavo de Suecia en 1982.
Esta prenda icónica ha seguido ganando adeptos en todo el mundo ya que, a lo largo de los años, diseñadores como Hippólito, han hecho de la Guayabera su misión para promoverla como marca país de la República Dominicana, tanto a escala nacional como internacional.
La Guayabera Dominicana ha cautivado los corazones de hombres de todo el mundo porque muestra el arte y la artesanía únicos de nuestro país, exhibiendo patrones de bordado y diseños únicos que reflejan nuestra rica herencia cultural.
Lo que comenzó como una humilde camisa de trabajo se convirtió en un elemento básico de la moda dominicana, que se lleva tanto en ocasiones informales como formales, como bodas,
festivales y otras celebraciones culturales especiales, convirtiéndose así en un verdadero símbolo de la cultura y el patrimonio latinoamericanos.